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INFORMACION GENERAL

Nombre oficial: Estados Unidos de América

Superficie: 9.630.000 km²

Población: 290.000.000 hab.

Capital: Washington DC (570.000 hab.)

Nacionalidades y etnias: 71% caucásicos, 12% latinos, 12% afroamericanos, 4% asiáticos, 0,9% nativos americanos

Idioma: inglés (oficial), otros idiomas, sobre todo español

Religión: 56% protestantes, 28% católicos, 2% judíos, 1% musulmanes

Régimen político: república federal de 50 estadosHora local: GMT-5 zona del Este, GMT-6 zona del centro, GMT-7 zona montañosa, GMT-8 zona del Pacífico, GMT-10 zona de Hawai y las Aleutianas.

INFORMACION TURISTICA

La nación puede parecer extraña cuando empiezan a aparecer ante los ojos del visitante novedades tales como las tiendas abiertas las 24 horas del día, tazas enormes de café, telepredicadores, gasolina barata y periódicos arrojados desde una bici al césped del jardín..
Para visitar Estados Unidos es preferible adoptar una actitud abierta y olvidarse de los estereotipos. De esta manera, el visitante descubrirá, libre de prejuicios, estimulantes metrópolis, numerosos paisajes realmente hermosos, un fuerte sentimiento regionalista, una mitología penetrante, más historia de la que sus habitantes suelen reconocer y, tal vez, los nativos más accesibles del planeta.

RUSSELL CUEVA
La Cueva de Russell Monumento Nacional EE.UU. es un Monumento Nacional en el noreste de Alabama, Estados Unidos, cerca de la ciudad de Bridgeport. El monumento fue creado el 11 de mayo de 1961, cuando 310 acres (1.3 km ²) de tierra fueron donadas por la National Geographic Society para el pueblo americano.
Su entrada principal se ha utilizado como refugio por los indios prehistóricos desde los primeros asentamientos humanos conocidos en el sureste de Estados Unidos, a través de la colonización europea.
Cada año, durante el primer fin de semana de mayo, el Russell Cueva Monumento Nacional alberga un Native American Festival. El festival incluye espectáculos de narración de cuentos, baile, y Native American flauta de juego. Una recreación histórica de un Cherokee campamento se lleva a cabo.



NEW YORK
Conocida como la Capital del Mundo, Nueva York es una masa humana densamente comprimida (7.000.000 de personas en 800 km²), y hablando únicamente de Manhattan, sólo una zona de la metrópoli. Esta forma de vivir convierte al neoyorquino en un tipo especial de persona y el hiperactivo ajetreo de la ciudad es lo que, en realidad, parece atraer a los turistas.
En una urbe que forma parte del subconsciente colectivo es bastante difícil concretar unos pocos centros de interés. Por su valor iconográfico es preciso no perderse la Estatua de la Libertad, el Empire State Building, Central Park o Times Square. El Metropolitan Museum of Art es uno de los museos más relevantes del mundo, y el Museo de Arte Moderno le va a la zaga. Librerías, restaurantes, teatros, compras, gente... en realidad no importa qué se hace o dónde se va en Nueva York, porque la propia ciudad constituye una experiencia regocijante y sorprendente.



SAN FRANCISCO
Incluso a la gente a quien no le atrae excesivamente Estados Unidos le encanta San Francisco. En comparación con el aspecto metálico de Nueva York y el ambiente casi de plástico de Los Ángeles, San Francisco parece dedicar al visitante una especie de delicada caída de párpados, una atmósfera de amable elegancia que convive con las innovaciones más extravagantes. Es un lugar que engendra alternativas: es el hogar de la generación beat, del Flower Power, de las protestas estudiantiles y del orgullo gay. Se trata de una de las ciudades más atractivas del país, y sus calles empinadas ofrecen varias vistas muy hermosas de la bahía de San Francisco y sus famosos puentes. Una ciudad que es un mosaico constituido por los coloristas azulejos del barrio latino de Mission, el ambiente gay de Castro, el bullicio de Chinatown, SoMa y sus clubs, el hippy Haight-Ashbury y el italiano North Beach. Fisherman's Wharf es el epicentro del turismo kitsch (resulta fácil comprobarlo en el museo "Believe It or Not" de Ripley), así como la puerta de entrada a Alcatraz, mientras que Union Square es el barrio en el que se concentran las tiendas más elegantes.


LOS ANGELES
Los Ángeles es una metrópoli de dimensiones monstruosas, una maraña de autopistas y suburbios caóticos en la que quien no posee automóvil se le considera fuera de lugar. Aquí se manufactura el sueño americano, por lo que el viajero que no acuda preparado para abrazarlo encontrará que Los Ángeles es sucia, irritante o temible. Pero si lo que se quiere es pisar las huellas de las estrellas y respirar su aire consagrado, éste es el sitio idóneo.. Es una fiesta de hitos asociados a la fama: circular por Sunset Strip, pasear por Rodeo Drive o por Hollywood Boulevard, ver y ser visto en Melrose y Venice Beach, observar las muchachas de Malibú o curiosear por las verjas de Beverly Hills. Nadie puede igualar sus parques temáticos: Disneylandia, la madre de todos ellos, y Universal Studios, un circuito ideado para causar escalofríos. Cuando el brillo de Los Ángeles comience a ser excesivo, no está mal echar un vistazo a la casi-realidad de Little Tokyo y El Pueblo de Los Ángeles o pasear por los Jardines Huntington de Pasadena. Por contra, se deben evitar zonas de riesgo como Earst Los Ángeles, Los Ángeles Downtown y Southcentral


MIAMI
La ciudad, que se está redefiniendo (en particular South Beach ) se ha declarado a sí misma "el lugar más fabuloso del país". Para confirmarlo, se menciona el recientemente restaurado Distrito Déco, un ambiente de barrio agradable y una atmósfera cultural y artística algo descafeinada que pretende ser una alternativa soleada a Nueva York. Y, desde luego, está Miami Beach, una franja de arena blanca bañada por un agua límpida. El corazón de estas nuevas costumbres es Ocean Drive, flanqueado al Este por la playa más de moda de la ciudad y al Oeste por una retahíla de terrazas de cafeterías.. Miami posee asimismo la piscina Veneciana, considerada la más bonita del mundo, uno de los mejores zoológicos del planeta y una cantidad considerable de ancianos cubanos expatriados que juegan al dominó en el parque Máximo Gómez. Se recomientda evitar la visita nocturna a barrios marginales como Liberty City o Downtown.


NEW ORLEANS
El viajero que se pone nervioso en Nueva York detestará New Orleans. Pero hay quien considera que ese toque canalla de peligro que flota en el aire es lo que hace que esta ciudad sureña sea tan atractiva. Es un cóctel húmedo a base de zydeco (un estilo musical característico del sur de Luisiana, nacido de la fusión del blues, del rhythm and blues y del folclore cajún de origen francés), vudú, gumbo (un guisado local) y ambiente decimonónico que va invadiendo el espíritu del visitante, creciendo en su interior... Lo mejor es relajarse y disfrutar. Mucha gente conoce Nueva Orleans por sus fiestas, particularmente por la indulgencia que se respira en Mardi Gras, o en la algarabía de fin de año de Bourbon Street. Pero si no se buscan multitudes ni efluvios etílicos, no vale la pena desesperar. Los aficionados a la arquitectura histórica disfrutarán con el concurrido Barrio Francés y el grandioso Garden District, mientras que quienes ansíen llevarse a casa alguna antigüedad han de recorrer las tiendas de Royal Street. New Orleans tiene tendencia a sumergir a sus visitantes en una especie de ensimismamiento vampírico, gótico; en este sentido puede resultar sugerente visitar los recargados cementerios de la ciudad, o derramar una lagrimita por el cantante Jeff Buckley, que murió a los 30 años, y luego olvidarlo todo con un poco de cangrejo de río, buen jazz y un julepe de menta.


EL CAPITOLIO
Tres años después de que Thomas Jefferson y Alexander Hamilton decidieran que Washington DC debía albergar la capital de la nación, en 1790, comenzó la construcción del Capitolio que ahora embellece la colina este del Potomac. Al finalizar aquel siglo, los hombres de acción y los legisladores comenzaron a instalarse en el mismo. Los británicos estuvieron a punto de destruirlo por completo en 1814, y desmoralizaron tanto a los estadounidenses que casi provocaron el abandono de todo el experimento del DC. Sin embargo, unos cuantos hombres se emplearon de 1817 a 1819 en su reconstrucción. Las alas de la Casa y el Senado se añadieron en 1857, la cúpula en 1863; con la construcción de la fachada este en la década de 1950, este emblemático edificio resultaba el doble de grande que en su configuración original. El Capitolio, que sin duda es el símbolo de Washington DC, es asimismo el epicentro de la ciudad, pues las mayores avenidas confluyen en un punto imaginario situado bajo la cúpula.


LA CASA BLANCA
Los presidentes de Estados Unidos se han acomodado en la Casa Blanca desde 1800, lo cual significa que el número 1600 de la avenida Pennsylvania es la dirección más famosa de la nación. Se trata de una mansión neoclásica más acogedora de lo que parece, que sobrevivió a los incendios provocados por los británicos en 1815, a la campaña de redecoración de Jacqueline Kennedy en la década de 1960 y a Ronald Reagan en la década de 1980. Los presidentes han ido personalizando la morada a medida que iban pasando: Jefferson añadió los cuartos de baño, F.D. Roosevelt instaló una piscina, Truman hizo construir un porche en el segundo piso, Bush incorporó un terreno para lanzar herraduras y Clinton dispuso una pista para correr y una bañera de siete plazas. Algunos residentes nunca dejaron la casa; se dice que Eleanor Roosevelt y Harry Truman vieron el fantasma de Abraham Lincoln en su antiguo estudio. Cada día se organizan visitas a ocho de las salas, pero los jardines únicamente se abren el lunes de Pascua para el tradicional Easter Egg Roll, una festividad en la que los niños se colocan en hileras y hacen rodar por la pendiente sus huevos de pascua pintados de todos los colores.


INDEPENDENCE HALL
El Independence Hall de Filadelfia es uno de los mejores ejemplos de arquitectura georgiana con influencias cuáqueras. Se construyó entre 1732 y 1765 como sede del Pennsylvania State House, el cuartel general de los colonos, y en aquella época se hallaba en las afueras de la ciudad. El Segundo Congreso Continental tuvo aquí su sede entre 1775 y 1783. La Sala de la Asamblea es el lugar en el que los delegados de las 13 colonias aprobaron la Declaración de Independencia (4 de julio de 1776), donde se aceptó el diseño de la bandera estadounidense (1777), donde se redactaron los artículos de la Confederación (1781) y donde se celebró la Convención Constitucional que generó la Constitución (1787). El cuerpo del difunto presidente Abraham Lincoln se expuso aquí el 22 de abril de 1865.


LA ESTATUA DE LA LIBERTAD
La creación de la Estatua de la Libertad, el símbolo de la ciudad de Nueva York -y por añadidura de Estados Unidos-, debe mucho a la iniciativa de dos republicanos parisinos. En 1865, el activista político Edouard René Lefebvre de Laboulaye y el escultor Frédéric-Auguste Bartholdi acudieron a una cena y cuando se fueron de la misma ya salieron con la idea de levantar un monumento que homenajeara la concepción estadounidense de la libertad política, y de la que luego harían donación a la tierra de las oportunidades. Veintiún años más tarde, el 28 de octubre de 1886, la Libertad alumbrando al mundo, de 45 m de altura, para la que se tomó como modelo al Coloso de Rodas, se presentó en el puerto de Nueva York ante el presidente Grover Cleveland. Hasta la corona de la estatua hay 354 escalones, el equivalente a un edificio de 22 plantas. Para efectuar la escalada es mejor acudir temprano para evitar las multitudes.


GRAN CAÑON
El Gran Cañón es un lugar de belleza excepcional, único en el mundo. Es un imán que atrae visitantes de todas partes del mundo a observar sus bordes del Norte o del Sur.
Los visitantes pueden gozar la grandeza de estos parques nacionales en un sin número de formas: a pie, por aire, por río, montando en mula o por tren. Las excursiones en mula varían desde uno hasta varios días. Para ver el Gran Cañón en todo su esplendor, hay que hacerlo en helicóptero o avioneta, o ir al corazón del Cañón en canoa.


FLAGSTAFF
Flagstaff es una base estupenda para efectuar excursiones hacia la mayor atracción del Suroeste, el Gran Cañón, a menos de dos horas de coche. A menos de una se pueden explorar los antiguos pueblos indios de los anasazi y los sinagua. También se puede ir a ver el cráter de más de una milla de anchura que ocasionó un meteorito, disfrutar de la bicicleta y esquiar en algunas de las montañas más inmaculadas del estado, y en la meca New Age de Sedona se puede poner un poco de orden en los chakras (centros síquicos del yoga).


MEMORIAL A CABALLO LOCO
Ascendiendo por las colinas ubicadas en el ángulo suroccidental de Dakota del Sur se halla la imponente imagen de Caballo Loco, el famoso jefe sioux que derrotó al general George Custer en la batalla de Little Bighorn. La escultura, labrada en la ladera de la montaña, deja pequeño al monte Rushmore, al tiempo que constituye un insólito giro revisionista en los homenajes de los hombres blancos. El memorial, que comenzó a construirse en 1948, todavía no está concluido. Hay un museo en el lugar, situado justo al norte de la ciudad de Custer.


ROCK AND ROLL HALL OF FAME
El automóvil de Janis Joplin fue un Porscheque se exhibe en el Rock and Roll Hall of Fame, en Cleveland, Ohio, junto al vestido de cuero negro de la gira "Comeback Special" de Elvis Presley y las gafas de sol de Ray Charles. ¿Por qué en Cleveland? Porque es la ciudad de Alan Freed, el disk jockey que popularizó el término rock and roll a principios de la década de 1950 (y también a causa de algunos oscuros trapicheos del alcalde). A los aficionados al estilo arquitectónico de Ieoh Ming Pei, les encantará el edificio en forma de tocadiscos.


APPOMATTOX
Appomattox, en Virginia, fue el lugar en el que el general confederado Robert E. Lee se rindió al comandante de la Unión Ulysses S. Grant, en el acto que marcó el fin de la guerra civil. La rendición tuvo lugar en la sede del tribunal de Appomattox el 9 de abril de 1865. En la actualidad este sitio se integra en un parque histórico nacional, que incluye varios edificios restaurados, distintas excursiones y presentaciones audiovisuales.


PRESERVATION JAZZ HALL
La Sociedad para la preservación del jazz de Nueva Orleans se creó en 1961 para proporcionar a los músicos un hogar y a los aficionados a esta música un establecimiento apropiado de culto. Radicado en un diminuto local que antaño fue una taberna apartada de Bourbon Street, en el Barrio Francés de Nueva Orleans, el Hall reúne a músicos veteranos de jazz dos veces cada noche. El espacio disponible es tan limitado que los clientes habituales se ven obligados a instalarse en la acera, donde se pelean para escuchar y ver a través de una ventana llena de humo que da a las espaldas de los músicos. También hay un grupo itinerante que toca por las calles desde hace 30 años, difundiendo la música del Preservation Jazz Hall